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Diferencias entre la terapia online y presencial

El mundo ha cambiado, y con él, la forma de recibir ayuda psicológica, siendo la tendencia más popular de la actualidad la terapia online por sus innumerables beneficios, como la reducción de costes y la mayor efectividad en la consulta.

Pero, ¿cuáles son las diferencias entre la terapia online y presencial? ¿Cuál de las dos te conviene más según tus necesidades y el tiempo disponible que tienes para recibirlas?

En este artículo te explicaremos las 7 diferencias entre la terapia online en España y la terapia presencial.

Además, te diremos cuáles son los beneficios de cada tipo de terapia para que elijas la más adecuada para ti. 

7 diferencias entre la terapia online y presencial

La terapia online se define como aquella sesión psicológica que se realiza por videollamada y que tiene el mismo objetivo de una sesión presencial: ayudar al paciente a superar traumas y ser feliz en la vida.

Por su parte, la terapia presencial es aquella en la que el paciente acude de forma física al consultorio, clínica o espacio de trabajo de un profesional para recibir la ayuda que necesita para mejorar su bienestar general y adaptarse a su vida.

Ya con las definiciones podemos tener una diferencia importante, que es recibir la terapia en persona con el psicólogo o psiquiatra o a través de una aplicación de videoconferencia.

Sin embargo, hay 7 diferencias más que queremos destacar a continuación:

  1. El canal del mensaje

El canal del mensaje representa el medio que facilita el intercambio de ideas entre los involucrados, en este caso, paciente y psicólogo/psiquiatra.

La terapia regresiva online tiene como canal de comunicación un entorno virtual creado por un software que permite que dos personas, sin importar dónde estén, puedan verse, escucharse y hablar.

Esto es posible por videollamadas en dispositivos móviles, tabletas y ordenadores, siempre y cuando tengan micrófono, cámara y acceso a internet.

Por su parte, el canal de comunicación de la terapia presencial es la oficina, consultorio, clínica o espacio de trabajo del profesional, donde las dos partes pueden estar frente a frente mientras intercambian ideas.

  1. La accesibilidad

La segunda diferencia entre estos tipos de terapias es el nivel de accesibilidad que representa para los pacientes.

La realidad es que las terapias online son más accesibles porque no requieren de movilización ni de planes extremos para recibirlas.

  1. El desplazamiento

Para recibir una consulta de terapia presencial, es vital que hagas planes y organices tu agenda para acudir al lugar de trabajo de tu psicólogo de preferencia.

Esto te quita tiempo para prepararte, trasladarte y, luego, regresar a casa.

Por otro lado, la terapia tipo online no requiere que tengas que dirigirte a un sitio específico. Basta con un dispositivo con acceso a internet para recibir tu consulta.

  1. El nivel de ansiedad y nervios

Cuando una persona acude por primera vez a una consulta presencial, la realidad es que los nervios y la ansiedad juegan su papel en contra y no contribuyen a que haya fluidez y avance.

No queremos decir que contigo sea igual, pero es lo que hemos notado en nuestros años de experiencia.

La diferencia con la terapia regresiva online es que reduce la ansiedad porque el paciente se encuentra en un ambiente conocido para él, que puede ser su casa u oficina, lo que le permite tener la confianza de expresarse sin problemas.

Y esto no le resta eficacia a la terapia, ya que el especialista puede analizar la conducta del paciente de la misma forma como si lo tuviera enfrente.

  1. El nivel de anonimidad

La confidencialidad es un aspecto que todo psicólogo maneja entre sus pacientes.

Sin embargo, hay ocasiones en las que los pacientes tienen temor de acudir a una consulta porque temen que los vean entrar a un espacio de ayuda psicológica o temen, quizás, que se filtre información acerca de sus problemas.

Con la terapia presencial se corre el riesgo de que estas cosas pasen, aunque la verdad es que es muy probable que un profesional divulgue este tipo de información.

La diferencia con la terapia online es que aporta un factor anónimo que no tiene precio, limitando el contacto a una cámara y, cuando el paciente no lo desea, no la activa y se comunica de forma audible.

  1. La flexibilidad del horario

Hay que destacar que no existe diferencia entre ambas clases de terapia respecto a si se puede escoger la improvisación a la hora de una consulta u otra.

Un profesional tiene su horario de trabajo y los interesados deben ajustarse a él.

Sin embargo, cuando se trabaja con terapias a distancia por internet, sí que se logran ajustar mejor los horarios y sacar la hora que se requiere para la consulta.

Además, el paciente ahorra tiempo en acudir a la consulta.

Por supuesto, la disponibilidad de la persona es la que determina si la flexibilidad del horario es un factor determinante para ella o no.

  1. El coste

El coste de una consulta, sea online o presencial, es la misma en la mayoría de casos.

Eso no cambia porque estés frente al psicólogo o no.

Sin embargo, hay diferencias en otro sentido: las terapias presenciales requieren de movilidad, lo que significa que puedes gastar dinero en combustible, taxis o transporte público, mientras que con la terapia vía online este coste de traslado es cero.

Beneficios de la terapia online

Los beneficios de la terapia online son:

  • No requiere de desplazamiento.
  • El tiempo de inversión es menor.
  • La sesión se realiza donde tú quieras.
  • Se pueden tratar todo tipo de problemas psicológicos.
  • Hay anonimidad.

Beneficios de la terapia presencial

Las ventajas de la terapia presencial son:

  • Mejor comunicación.
  • Calidez en la terapia.
  • Lugar seguro y cómodo.
  • Fluidez en la conversación, sin interrupciones.

Como puedes ver, hay 7 diferencias entre la terapia online y la presencial, por lo que tienes que escoger la que mejor disponibilidad de tiempo, horario y recursos pueda darte.

En cualquier caso, ofrecemos servicios de terapia presencial y online que puedes aprovechar para recobrar tu salud mental, bienestar general y felicidad.

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